El blog de Agroterra
Usuario destacado, Pablo Durá
Pablo Durá participa habitualmente en el foro de Agroterra. Como últimamente llegan bastantes mensajes de gente interesada en cambiar de vida, en volver al campo, hemos pensado que os gustaría conocerle.
Pablo escribe un blog, La vida en el campo, lleno de curiosidades en el que va relatando todas las actividades que ha emprendido desde que decidió abandonar la ciudad y vivir en el campo. Esperamos que su experiencia sea inspiradora.
Pablo, así, de entrada, ¿echas de menos algo de la vida en la ciudad?
No, justo me pasa lo contrario, cada día me gustaría visitarlas menos, aunque hoy en día es imposible ya que simplemente para las compras de casa debes acudir a ellas. Ahora cuando voy a la ciudad, me llaman la atención cosas que antes pasaba por alto, no me gusta su funcionamiento: el consumismo atroz, la iluminación permanente, la acumulación de gente, el ruido… se ha perdido toda la esencia, y se ha convertido en un mundo de hormigón, frío y estático. Aquí en el campo, vemos pasar las estaciones, y las vivimos al cien por cien, es algo maravilloso que habíamos olvidado completamente cuando vivíamos en ella.
Vives en la zona de la Vall de Gallinera, en el interior de la provincia de Alicante. Una zona escarpada con no muy buenos accesos y en la que los inviernos son duros ¿por qué escogiste esta zona?
La verdad es que llevábamos mucho tiempo buscando alguna casa con terreno que estuviese en puro campo para de una vez por todas dejar la ciudad. Dado que yo soy de de la Comunidad Valenciana y mi mujer es de Andalucía, buscábamos algo en estas dos comunidades.
Buscando y buscando, encontramos, a través de internet, una casa a buen precio con 5.000 m2 de terreno en la Vall de Gallinera, y nos entusiasmó la idea de vivir allí, ya que conocíamos perfectamente la zona porque esporádicamente subíamos a ver a unos tíos míos que viven y trabajan aquí hace 20 años. Esto quizá fue un aliciente para dar el paso.
Fuimos a ver la casa y nos enamoramos al instante, tanto de la casa como del terreno, como por supuesto del valle y sus pueblos. 8 pueblos con un total de 700 habitantes; era perfecto. Así que nos embarcamos en nuestro sueño con los ojos cerrados.
Dos años después seguimos enamorados del valle, además tenemos una niña con 15 meses que hace que esto sea aún más especial, ya que siempre habíamos querido que nuestra hija creciese en la tierra rodeada de vegetación y animales, aprendiendo lo realmente importante de la vida, y parece que lo hemos conseguido.
En el foro últimamente hay usuarios que acceden preguntando cómo empezar en el campo. Gente que ha comprado un terreno, ha heredado unas tierras y se lanza a la aventura de ser agricultor sin haber visto nunca una azada ¿era este tu caso? ¿Algún consejo para empezar?
Yo crecí en una casa rodeada de campo, con gallinas, palomos y huerto, y mi abuelo se dedicaba a la naranja no muy lejos de mi casa, así pues crecí entre naranjos y montañas. Más tarde nos fuimos a vivir a la ciudad, pero recuerdo que con no más de 7 años, planté mis propias patatas y maíz, y tenía una gran pasión por las palomas, me encantaba el mundo de la colombicultura, hasta el punto de hacer que mi padre me llevase a un club de “Colombaires” para poder concursar. Por supuesto en un mundo de adultos nadie me hizo el más mínimo caso y todo se quedó ahí. Así pues a mí me viene de antes, y ahora tras muchos años he vuelto a mis orígenes y me he quitado la espina que tenía clavada. El campo es mi mundo.
¿Nos puedes describir un poco tu día a día?
Mi día a día no es como yo querría que fuese ya que trabajo en Gandía a más de 30 km de casa, pero espero que pronto pueda vivir del campo.
Me levanto todos los día muy temprano, sobre las 6:30h. Antes de irme al trabajo, reviso el huerto, y alimento a las gallinas. Dado que trabajo por las mañanas me quedan las tardes libres así que aprovecho para hacer todo lo que el campo necesita: hacer gallineros, podar olivos, cortar leña para calentar la casa, limpiar el gallinero, sembrar en el huerto… en el campo siempre hay muchísimo trabajo, pero tiene su recompensa.
Pronto me embarcaré en la venta de verduras a través de internet, así que últimamente dedico las tardes a preparar el nuevo huerto, estercolando y arando el terreno.
En Agroterra nos encanta tu cuaderno de campo, lleno de detalles,… ¿es muy complicado para ti obtener información para organizar los calendarios? ¿tienes ya resultados de dos años para comparar?
Pienso que el cuaderno de campo es imprescindible, ya que es donde dejas constancia con fechas exactas de cuál es el mejor momento para echar el estiércol, cuando debo trasplantar y qué hortaliza va antes que otra, los problemas que tienes con cada una de ellas, cuando es más probable que cojan algún tipo de plaga, como tratarla… de esta manera, puedes mejorar y adecuar tu cultivo, o animales de la mejor manera. Siempre probando y errando.
En cuanto a la organización del calendario, como he dicho, depende de pruebas y errores, así que cuanto más tiempo pase mejores resultados sacaré. De momento solo llevo 1 año con el cuaderno de campo así que tampoco puedo sacar unas grandes conclusiones, pero ya puedo decir por ejemplo, que no vale la pena trasplantar las berenjenas al huerto antes del 1 de Mayo, sin embargo, hay que trasplantar los tomates antes del 12 de Abril, todo esto siempre en la Vall de Gallinera, lo que quiere decir, que no sirve mi cuaderno de campo para uno que viva en un pueblo de Asturias por ejemplo. El cuaderno de campo es único de cada persona y lugar.
¿Te has fijado un calendario? Me refiero a tu intención de vender productos de tu huerta cuando tengas producción suficiente para la distribución.
Sí, por supuesto. Esta misma primavera empezaré a vender los productos del huerto, de hecho ahora mismo estoy haciendo otro vallado para ubicar el nuevo huerto. De esta manera tendré sobre 150 o 200 m2 de huerto de hortalizas.
Hortalizas de temporada, que podrán seguir en la misma web: sus tratamientos, sus plagas, los problemas, y finalmente su cosecha. Esto me parece interesante ya que de alguna manera se diferencia de muchas otras webs donde simplemente te venden la verdura. Yo muestro todo lo que pasa, y desde casa podrás saber cuándo te llegarán las primeras cebollas o los primeros tomates porque podrás ver todo su desarrollo. Por otra parte mi mujer hace unas mermeladas exquisitas, aparte de aceitunas aliñadas, aceite, almendras fritas… que poco a poco iremos introduciendo en la web para que todos puedan degustarlas.
¿Perteneces a alguna cooperativa? ¿Cómo adquieres tus productos para desarrollar tu actividad?
No, no pertenezco a ninguna cooperativa. Desconozco un poco el tema, pero lo poco que conozco no me gusta demasiado, así que ellos por un lado y yo por otro.
En cuanto a cómo adquiero mis productos, pues la verdad, un poco de cada sitio, tiendas, amigos, vecinos, y algunas semillas las selecciono yo mismo, pero espero que cada vez tenga más semillas, y por consiguiente menos gasto. En cuanto a los aperos, algunos me los fabrico yo, y otros los he comprado de segunda mano, así que también hay un poco de todo.
Una de las secciones del blog está dedicada a los gallineros que fabricas tú mismo ¿cómo empezaste con este tema? ¿has recibido ya comentarios de tus clientes?
Pues la verdad, es que siempre me ha gustado mucho el bricolaje en general, y pienso que no se me da mal del todo.
Como comento en la web quiero vivir del campo y para el campo y esto hace que me ronden millones de ideas para hacer y poder sacar algo de dinero, pero prácticamente todas requieren de una inversión que no dispongo. Así que pensando en todo esto vi que no existía en la web; o por lo menos yo no lo he encontrado, ningún gallinero barato, fácil de montar y que pudiera utilizarse para diversas funciones. Esto no me suponía ninguna inversión, tengo las maquinas necesarias, y trabajo sobre pedido; así fue cómo surgió. Busqué materiales baratos, y lo diseñé de manera que costara lo mínimo posible su montaje y su fabricación, y esto fue todo.
Han tenido una buena acogida y la gente que los ha comprado ha quedado contenta. Yo pienso que es una manera de que todo el mundo pueda disponer de un pequeño gallinero en su casa por un módico precio, y recoger sus huevos frescos todos los días.
¿Qué actividad ves más difícil de todas las que realizas, cuidado del olivar, la huerta? ¿Tienes ayuda de otros agricultores de la zona?¿Colaboras con ellos con la recogida de las cerezas, cultivo predominante de la zona?
Quizá lo más complicado es que para casi todo dependemos de la climatología, y esto no está en nuestras manos. Unas lluvias en el momento apropiado puede hacer que la cosecha se multiplique, y lo contrario puede hacer que todo se eche a perder.
Dejando la climatología a un lado lo más complicado me parece la poda del olivar, por aquí suelen decirme, “cada maestrillo tiene su librillo” y esto es difícil de interpretar. Ahora estoy leyendo mucho sobre la poda del olivo ya que de aquí poco llega la época y quiero hacerlo lo mejor que pueda, aunque sé que debo fallar para aprender de mis errores como pasa con todo, pero en eso consiste, en errar y dejar constancia en el cuaderno de campo para en años venideros mejorar los errores.
Estamos en el valle de la cereza, y por supuesto he trabajado de jornalero en la cereza. Me encanta este trabajo, es duro, pero gratificante el trabajar rodeado de preciosos cerezos perdido en medio del valle.
En cuanto a los agricultores de la zona, y supongo que pasará en muchos sitios lo mismo, cuesta un poco que confíen en una pareja joven que viene a vivir al campo, al principio te miran desconfiados, pensando que no durarás ni dos días aquí. Luego es diferente, están felices de que estemos aquí, y más con una niña; te ayudan a lo que necesites aunque tienen una mentalidad totalmente diferente en cuanto al cuidado del campo; no entienden que yo no eche herbicida, ni insecticidas, ni abone el olivar con abonos químicos… Cuando hablo con ellos de estos temas, muestran una suave sonrisa que me hace imaginar lo que están pensando, pero esto no quita que me orienten en muchos aspectos.
Y para terminar, ¿qué es lo que más te gusta de Tu vida en el campo?
No sabría que destacar porque todo me gusta, quizá lo que más me sigue sorprendiendo es ver cómo de una simple semilla, puedes abastecerte durante meses. Esto es un milagro que muchos pasan por alto.
Por otro lado y como he dicho al principio de la entrevista, también me encanta ver el paso de las estaciones porque lo había olvidado por completo, bueno, más bien porque en la ciudad esto no se percibe ni importa como en el campo.
También me encanta salir por las noches a ver el cielo con millones de estrellas, el olor de la leña mezclado con el de la tierra húmeda, el color azul intenso del cielo en los días otoñales, escuchar el silencio, observar a las abejas haciendo su trabajo… En definitiva me gusta la vida en la tierra y el contacto con ella.
Pablo, gracias por contarnos tu experiencia
Pablo escribe un blog, La vida en el campo, lleno de curiosidades en el que va relatando todas las actividades que ha emprendido desde que decidió abandonar la ciudad y vivir en el campo. Esperamos que su experiencia sea inspiradora.
Pablo, así, de entrada, ¿echas de menos algo de la vida en la ciudad?
No, justo me pasa lo contrario, cada día me gustaría visitarlas menos, aunque hoy en día es imposible ya que simplemente para las compras de casa debes acudir a ellas. Ahora cuando voy a la ciudad, me llaman la atención cosas que antes pasaba por alto, no me gusta su funcionamiento: el consumismo atroz, la iluminación permanente, la acumulación de gente, el ruido… se ha perdido toda la esencia, y se ha convertido en un mundo de hormigón, frío y estático. Aquí en el campo, vemos pasar las estaciones, y las vivimos al cien por cien, es algo maravilloso que habíamos olvidado completamente cuando vivíamos en ella.
Vives en la zona de la Vall de Gallinera, en el interior de la provincia de Alicante. Una zona escarpada con no muy buenos accesos y en la que los inviernos son duros ¿por qué escogiste esta zona?
La verdad es que llevábamos mucho tiempo buscando alguna casa con terreno que estuviese en puro campo para de una vez por todas dejar la ciudad. Dado que yo soy de de la Comunidad Valenciana y mi mujer es de Andalucía, buscábamos algo en estas dos comunidades.
Buscando y buscando, encontramos, a través de internet, una casa a buen precio con 5.000 m2 de terreno en la Vall de Gallinera, y nos entusiasmó la idea de vivir allí, ya que conocíamos perfectamente la zona porque esporádicamente subíamos a ver a unos tíos míos que viven y trabajan aquí hace 20 años. Esto quizá fue un aliciente para dar el paso.
Fuimos a ver la casa y nos enamoramos al instante, tanto de la casa como del terreno, como por supuesto del valle y sus pueblos. 8 pueblos con un total de 700 habitantes; era perfecto. Así que nos embarcamos en nuestro sueño con los ojos cerrados.
Dos años después seguimos enamorados del valle, además tenemos una niña con 15 meses que hace que esto sea aún más especial, ya que siempre habíamos querido que nuestra hija creciese en la tierra rodeada de vegetación y animales, aprendiendo lo realmente importante de la vida, y parece que lo hemos conseguido.
En el foro últimamente hay usuarios que acceden preguntando cómo empezar en el campo. Gente que ha comprado un terreno, ha heredado unas tierras y se lanza a la aventura de ser agricultor sin haber visto nunca una azada ¿era este tu caso? ¿Algún consejo para empezar?
Yo crecí en una casa rodeada de campo, con gallinas, palomos y huerto, y mi abuelo se dedicaba a la naranja no muy lejos de mi casa, así pues crecí entre naranjos y montañas. Más tarde nos fuimos a vivir a la ciudad, pero recuerdo que con no más de 7 años, planté mis propias patatas y maíz, y tenía una gran pasión por las palomas, me encantaba el mundo de la colombicultura, hasta el punto de hacer que mi padre me llevase a un club de “Colombaires” para poder concursar. Por supuesto en un mundo de adultos nadie me hizo el más mínimo caso y todo se quedó ahí. Así pues a mí me viene de antes, y ahora tras muchos años he vuelto a mis orígenes y me he quitado la espina que tenía clavada. El campo es mi mundo.
¿Nos puedes describir un poco tu día a día?
Mi día a día no es como yo querría que fuese ya que trabajo en Gandía a más de 30 km de casa, pero espero que pronto pueda vivir del campo.
Me levanto todos los día muy temprano, sobre las 6:30h. Antes de irme al trabajo, reviso el huerto, y alimento a las gallinas. Dado que trabajo por las mañanas me quedan las tardes libres así que aprovecho para hacer todo lo que el campo necesita: hacer gallineros, podar olivos, cortar leña para calentar la casa, limpiar el gallinero, sembrar en el huerto… en el campo siempre hay muchísimo trabajo, pero tiene su recompensa.
Pronto me embarcaré en la venta de verduras a través de internet, así que últimamente dedico las tardes a preparar el nuevo huerto, estercolando y arando el terreno.
En Agroterra nos encanta tu cuaderno de campo, lleno de detalles,… ¿es muy complicado para ti obtener información para organizar los calendarios? ¿tienes ya resultados de dos años para comparar?
Pienso que el cuaderno de campo es imprescindible, ya que es donde dejas constancia con fechas exactas de cuál es el mejor momento para echar el estiércol, cuando debo trasplantar y qué hortaliza va antes que otra, los problemas que tienes con cada una de ellas, cuando es más probable que cojan algún tipo de plaga, como tratarla… de esta manera, puedes mejorar y adecuar tu cultivo, o animales de la mejor manera. Siempre probando y errando.
En cuanto a la organización del calendario, como he dicho, depende de pruebas y errores, así que cuanto más tiempo pase mejores resultados sacaré. De momento solo llevo 1 año con el cuaderno de campo así que tampoco puedo sacar unas grandes conclusiones, pero ya puedo decir por ejemplo, que no vale la pena trasplantar las berenjenas al huerto antes del 1 de Mayo, sin embargo, hay que trasplantar los tomates antes del 12 de Abril, todo esto siempre en la Vall de Gallinera, lo que quiere decir, que no sirve mi cuaderno de campo para uno que viva en un pueblo de Asturias por ejemplo. El cuaderno de campo es único de cada persona y lugar.
¿Te has fijado un calendario? Me refiero a tu intención de vender productos de tu huerta cuando tengas producción suficiente para la distribución.
Sí, por supuesto. Esta misma primavera empezaré a vender los productos del huerto, de hecho ahora mismo estoy haciendo otro vallado para ubicar el nuevo huerto. De esta manera tendré sobre 150 o 200 m2 de huerto de hortalizas.
Hortalizas de temporada, que podrán seguir en la misma web: sus tratamientos, sus plagas, los problemas, y finalmente su cosecha. Esto me parece interesante ya que de alguna manera se diferencia de muchas otras webs donde simplemente te venden la verdura. Yo muestro todo lo que pasa, y desde casa podrás saber cuándo te llegarán las primeras cebollas o los primeros tomates porque podrás ver todo su desarrollo. Por otra parte mi mujer hace unas mermeladas exquisitas, aparte de aceitunas aliñadas, aceite, almendras fritas… que poco a poco iremos introduciendo en la web para que todos puedan degustarlas.
¿Perteneces a alguna cooperativa? ¿Cómo adquieres tus productos para desarrollar tu actividad?
No, no pertenezco a ninguna cooperativa. Desconozco un poco el tema, pero lo poco que conozco no me gusta demasiado, así que ellos por un lado y yo por otro.
En cuanto a cómo adquiero mis productos, pues la verdad, un poco de cada sitio, tiendas, amigos, vecinos, y algunas semillas las selecciono yo mismo, pero espero que cada vez tenga más semillas, y por consiguiente menos gasto. En cuanto a los aperos, algunos me los fabrico yo, y otros los he comprado de segunda mano, así que también hay un poco de todo.
Una de las secciones del blog está dedicada a los gallineros que fabricas tú mismo ¿cómo empezaste con este tema? ¿has recibido ya comentarios de tus clientes?
Pues la verdad, es que siempre me ha gustado mucho el bricolaje en general, y pienso que no se me da mal del todo.
Como comento en la web quiero vivir del campo y para el campo y esto hace que me ronden millones de ideas para hacer y poder sacar algo de dinero, pero prácticamente todas requieren de una inversión que no dispongo. Así que pensando en todo esto vi que no existía en la web; o por lo menos yo no lo he encontrado, ningún gallinero barato, fácil de montar y que pudiera utilizarse para diversas funciones. Esto no me suponía ninguna inversión, tengo las maquinas necesarias, y trabajo sobre pedido; así fue cómo surgió. Busqué materiales baratos, y lo diseñé de manera que costara lo mínimo posible su montaje y su fabricación, y esto fue todo.
Han tenido una buena acogida y la gente que los ha comprado ha quedado contenta. Yo pienso que es una manera de que todo el mundo pueda disponer de un pequeño gallinero en su casa por un módico precio, y recoger sus huevos frescos todos los días.
¿Qué actividad ves más difícil de todas las que realizas, cuidado del olivar, la huerta? ¿Tienes ayuda de otros agricultores de la zona?¿Colaboras con ellos con la recogida de las cerezas, cultivo predominante de la zona?
Quizá lo más complicado es que para casi todo dependemos de la climatología, y esto no está en nuestras manos. Unas lluvias en el momento apropiado puede hacer que la cosecha se multiplique, y lo contrario puede hacer que todo se eche a perder.
Dejando la climatología a un lado lo más complicado me parece la poda del olivar, por aquí suelen decirme, “cada maestrillo tiene su librillo” y esto es difícil de interpretar. Ahora estoy leyendo mucho sobre la poda del olivo ya que de aquí poco llega la época y quiero hacerlo lo mejor que pueda, aunque sé que debo fallar para aprender de mis errores como pasa con todo, pero en eso consiste, en errar y dejar constancia en el cuaderno de campo para en años venideros mejorar los errores.
Estamos en el valle de la cereza, y por supuesto he trabajado de jornalero en la cereza. Me encanta este trabajo, es duro, pero gratificante el trabajar rodeado de preciosos cerezos perdido en medio del valle.
En cuanto a los agricultores de la zona, y supongo que pasará en muchos sitios lo mismo, cuesta un poco que confíen en una pareja joven que viene a vivir al campo, al principio te miran desconfiados, pensando que no durarás ni dos días aquí. Luego es diferente, están felices de que estemos aquí, y más con una niña; te ayudan a lo que necesites aunque tienen una mentalidad totalmente diferente en cuanto al cuidado del campo; no entienden que yo no eche herbicida, ni insecticidas, ni abone el olivar con abonos químicos… Cuando hablo con ellos de estos temas, muestran una suave sonrisa que me hace imaginar lo que están pensando, pero esto no quita que me orienten en muchos aspectos.
Y para terminar, ¿qué es lo que más te gusta de Tu vida en el campo?
No sabría que destacar porque todo me gusta, quizá lo que más me sigue sorprendiendo es ver cómo de una simple semilla, puedes abastecerte durante meses. Esto es un milagro que muchos pasan por alto.
Por otro lado y como he dicho al principio de la entrevista, también me encanta ver el paso de las estaciones porque lo había olvidado por completo, bueno, más bien porque en la ciudad esto no se percibe ni importa como en el campo.
También me encanta salir por las noches a ver el cielo con millones de estrellas, el olor de la leña mezclado con el de la tierra húmeda, el color azul intenso del cielo en los días otoñales, escuchar el silencio, observar a las abejas haciendo su trabajo… En definitiva me gusta la vida en la tierra y el contacto con ella.
Pablo, gracias por contarnos tu experiencia
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